Es un entrenamiento exhaustivo y profesional que facilita una profunda mirada al cuerpo, a la mente, a las emociones y el alma y, por lo tanto, al desarrollo, equilibrio y salud integral del ser humano.
La Terapia Floral Integrativa se da en un proceso continuado en el que el terapeuta floral integrativo acompaña en un encuentro, semanal o quincenal, a otro ser humano en la comprensión y resolución de los conflictos emocionales que motivaron su solicitud de acompañamiento floral, y en la transformación de su vida en lo que necesita para sí. Tras cada entrevista, de entre 50min y 1h de duración, el TFI recomienda un preparado floral al consultante.
La Terapia Floral Integrativa introduce en la terapia floral la entrevista terapéutica, varios recursos técnicos, diferentes sistemas florales, y una cuidada actitud que sostiene un genuino encuentro personal. Todo ello, junto a la toma de las esencias florales, servirá de apoyo al consultante para alcanzar una nueva comprensión de si mismo en favor de su propio desarrollo y bienestar.
Un terapeuta floral integrativo ha completado una extensa formación que incluye su propio proceso terapéutico personal así como la supervisión de sus casos a lo largo de su práctica. Un entrenamiento exhaustivo y profesional que facilita una profunda mirada al cuerpo, a la mente, a las emociones y por lo tanto al desarrollo, equilibrio y salud integral del ser humano.
Susana Veilati, es la creadora de esta disciplina que define un modo de hacer terapia floral, un modo de hacer terapia que va más allá del empleo de las esencias florales, y que se nutre de diferentes visiones terapéuticas y sobre todo en el desarrollo humano y personal del aspirante a Terapeuta Floral Integrativo, TFI.
Cuando el miedo, la ira, los celos, la duda, la inseguridad, la tristeza, el estrés, o las experiencias difíciles, pérdidas, rupturas, crisis personales o familiares, nos superan interrumpiendo nuestro bienestar.
Cuando sentimos la necesidad de dirigir la mirada hacia el interior y vivir nuestra realidad de un modo sano y equilibrado.
Creemos firmemente que avanzamos hacia formaciones complejas, porque complejo es el trato de las dificultades humanas. Formaciones en las que el aspirante a TFI adquiere una sólida preparación en recursos terapéuticos, profundiza en Bach y aprende otros sistemas florales consolidados, pasa por la experiencia de ser tratado por otro terapeuta floral mayormente cualificado, atraviesa el camino de la iniciación en la docencia, así como por la supervisión de su práctica clínica. Esto ya es un hecho, actualmente, la formación como Terapeuta Floral Integrativo tiene una extensión de 419 horas presenciales que comprenden:
A esto sumamos un mínimo de 180 horas no presenciales: horas de lectura, estudio, confección de trabajos, trabajos de campo, preparación de clases, memoria del curso.